sábado, 27 de diciembre de 2008

Acerca de la reafiliación impusada por el comité Provincial

La actual conducción partidaria dictó una resolución que obligaba a todos los afiliados a confirmar expresamente su condición de radical, antes del día 30/11/08, so pena de disponer compulsivamente la desafiliación al partido. Argumentan que, con ello, persiguen llevar a cabo una “depuración” del padrón de afiliados. Su autismo los lleva a situar el problema partidario a nivel de los afiliados, en cuyo universo, supuestamente, residiría un problema de debilidad ideológica o falta de compromiso. Obviamente, según tal razonamiento, tales debilidades no se evidenciarían en el núcleo dirigente ya que siempre habrían dado muestras de apego a los valores partidarios. La medida, además de ilegal, constituye una verdadera humillación a miles de radicales que durante años difundieron nuestras propuestas, votaron nuestras listas, rodearon las tribunas de nuestros líderes, fiscalizaron los comicios y de diversas maneras participaron en la vida partidaria. Festejaron los triunfos, lloraron las derrotas y sufrieron las vergüenzas con una templanza conmovedora. Nadie tiene derecho a exigirles la firma de un formulario, tan oscuro y gris como la conciencia política de quienes lo pergeñaron, para ratificar un compromiso largamente demostrado. La conducción partidaria, conciente de su ilegitimidad de origen y nula representatividad, apuesta a provocar una desafiliación masiva como forma de mantenerse en el poder. Saben que sólo lejos de la gente, en reducidos círculos de adulones y obsecuentes pueden ganar elecciones. Pretenden achicar al partido para ponerlo a la altura de su estatura política.
Por ello, los abajo firmantes, manifestamos nuestra terminante oposición al proceso de desafiliación masiva puesto en marcha por quienes detentan el poder partidario en la provincia y solicitamos al comité nacional que arbitre los medios a su alcance para evitar que la maniobra se consume y que ponga en marcha un proceso de normalización partidaria mediante la realización de elecciones internas transparentes y sin condicionamientos.

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